09 noviembre 2009

Llegó el triste día

Te derrumbaste definitivamente el mismo día que lo hizo el muro pero veinte años después. Llegué a tiempo para verte "con vida" aunque tú no llegases a verme, quizá sí a sentirme, eso no lo sabré nunca. Ya estabas en tu descanso previo al definitivo. He pensado mucho en ti últimamente, en estos días y lo haré siempre. Dejas dos hermanas y una de ellas, que es mi madre, está sensiblemente "tocada", espero que con ayuda de todos, sobre todo de sus nietos, se recomponga lo antes posible.
Tío Toño, sé feliz donde estés.