28 diciembre 2006

Frío

Siento frío. Un frío interno superior al que sufrió todo mi cuerpo mientras recibía el apoyo de familiares y amigos a las puertas del tanatorio. Te has ido, sí, te has ido. Quizá todavía no sea consciente de tu pérdida. La mesa de la gran comida de Navidad fue recogida con muchos platos repletos aún, se heló el ambiente, no salían palabras de nuestras bocas, solamente sollozos y llantos. Una llamada desde el hospital de Cruces (Baracaldo) fue el desencadenante de un sinfín de conversaciones telefónicas, mensajes, dudas, pensamientos, recuerdos, lágrimas, calor, frío...
Te has ido con 87 años, conociendo una bisnieta y sin conocer al o la siguiente, dejando a esta gran familia sin un referente, habiendo perdido parte de ti hace ya 13 años y habiendo levantado la cabeza, habiendo defendido siempre tus ideales, habiendo "discutido" con todo el que se pusiera por delante, habiendo disfrutado y sufrido con tu Athletic, habiendo subido y bajado mil montañas, habiendo superado el problema de salud más duro de tu vida, habiendo hecho cientos y cientos de crucigramas para mantener la mente despierta (¡cómo te gustaba razonar!), habiendo estado siempre orgulloso de ser arandino, como yo, queriendo que a tu descendencia le uniese una de tus grandes pasiones, el fútbol, habiéndote ganado el cariño de todos y cada uno de los que a esta familia se fueron uniendo con los años, y tantas cosas más...
Te recordaré siempre, abuelo.