21 febrero 2006

Gris oscuro

Veo moverse el segundero, marca el paso del tiempo. También veo pasar los minutos, y más lentas las horas. Seguimos cavando en el pozo, para llegar no se sabe dónde, perdón, si se sabe, en algún caso para encontrar el respiradero por el que poder asomar la cabeza y después el cuerpo y salir del pozo con una sonrisa y con nuevos bríos. En otros casos, efectivamente no se sabe cuántas paladas quedan.
El grisú ya está en marcha y el pozo cada minuto que pasa se tiñe de un color más oscuro, no se ve la luz aunque la salida puede estar cerca.
Como diría el creador de Escandón, las ratas lo invaden todo en este pozo.