09 febrero 2006

En la cuerda floja (post-estreno)

Es la segunda vez que descubro la pésima profesionalidad con la que trabajan en el cine que elegí para ver el estreno de "En la cuerda floja". En el anterior envite, no pude escuchar casi los 5 primeros minutos de "Mar adentro" y dando una segunda oportunidad (como todos reclamamos en numerosas ocasiones a lo largo de nuestra vida) acudí de nuevo y en esta ocasión se habían empecinado en dejar sorda a la clientela, el volumen demasiado elevado hacía que las canciones (esta película se puede denominar un musical) sonaran estridentes. Tras varios temas se percataron y corrigieron el problema. No sé si habré topado con el becario o becaria de turno (con mis respetos), pero van dos veces y en la misma sala. Por supuesto no me arriesgo a una tercera, hay muchas más y mejores salas.
Después de la pataleta, he de decir que el filme me dejó con ganas de repetir. Las interpretaciones de ambos protagonistas sublimes. Claro, hay quien me dice que no soy un crítico objetivo, y creo que es así, lo veo con otros ojos. Veo, observo, escucho la película, pero veo, observo y escucho la vida y obra del gran hombre de negro. Se me hace difícil centrarme en alguno de los aspectos, si me meto de lleno en el personaje y en su vida, pierdo parte de la percepción de la realización de la película. En fin, por eso deseo repetir, aunque ya será en casa y con la posibilidad de recrearme en cada escena cuando así lo desee. Ah! y con el volumen en su justa medida.